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lunes, 12 de agosto de 2013

En la maleta de Ana Pardo de Vera.

Tras una larga ausencia, es todo un placer retomar mi Blog para dedicarle una entrada al libro de la tan encantadora Ana Pardo de Vera Posada, el cual me llegó la semana pasada y tuve la suerte de devorar felizmente en unas pocas horas, por lo que se me hizo hasta demasiado corto, pero condenadamente entretenido.

Pese a que mi voto favorable se lo tiene más que ganado y merecido desde hace mucho tiempo, intentaré ser objetivo y no repetirme mucho en lo encantadora y majuna que es la autora, aunque ella ya lo sabe, y explicar por qué me encantó tanto leer algo diferente como lo fue su libro.

En la maleta de Zapatero, que así se llama el libro, no busca ni de lejos conquistar a ilustres pensadores con análisis metafísicos ni palabras rimbombantes, como tampoco persigue llegar a ser un Best Seller afamado, ya que nace, ni más ni menos, gracias al humilde apoyo del mecenazgo, conocido hoy en día como crowdfunding.

Este libro puede decirse que tiene como intención acercarnos a los/as lectores/as al mundo de la política desde un punto de vista completamente diferente al que normalmente conocemos. Nos traslada a los hechos de modo personal, casi íntimo, en este caso desde su papel como corresponsal político, trabajo cada vez más denostado por algunos/as y castigado por los recortes que la crisis trae consigo a los distintos medios de comunicación, pero que sin duda se merece todo mi reconocimiento y felicitación, pues un país sin prensa ni comunicadores con cierto nivel y prestigio, difícilmente puede ser considerado un país decente y desarrollado.

A lo largo del libro nos relata sus vivencias personales durante su periodo como corresponsal política, viajando a numerosos lugares (os garantizo que de geografía también aprenderéis), persiguiendo, por así decirlo, durante casi tres años al por aquel entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Podría decirse que es como situarnos tras "la pluma o el teclado" de la protagonista que tantas crónicas elaboró, y que tantas otras se guardó para sí misma.
Un libro con el que viajamos entre anécdotas graciosas y de todo tipo. Un sinfín de curiosidades, ya bien de la profesión como del mundillo político y el hermetismo que lo acompaña en determinadas cosas. El modo de actuar y de relacionarse entre presidentes y países, sin olvidarse nunca de los intereses que acompañan a cada uno tras de sí, y el porqué de hacerse así todo lo que quiera que se haga para que los planes no se desmoronen, como por ejemplo tragar con un discurso machista sin bajarse del mismísimo atril y mandar a tomar por saco al mismísimo presidente de un país. Conocemos incluso cómo una visita a la casa de un político concreto puede dañar la imagen y credibilidad de un presidente en otro país, "sin darse cuenta" de que, algo a nuestros ojos "tan nimio" como puede ser ir a visitar una residencia presidencial, puede generar una tromba mediática en otro país.
 
No quiero desmenuzaros el libro, porque yo en particular odio que me los narren antes de leerlos, así que os invito a leerlo y por supuesto a comprarlo, ya que los beneficios van a parar ni más ni menos que a la ONG lucense ALIAD-ULTREIA ¿Os dije ya lo encantadora que era Ana?

Si tuviera que destacar algo del libro, es la facilidad con la que nos introduce en la historia, tanto que parece que algunas veces vayamos a ser nosotros/as los que, una vez termine la rueda de prensa en Sochi (por poner un ejemplo), tengamos que redactar la crónica que toque enviar a las distintas redacciones como si nos fuera la vida en ello. Destacaría eso, y lo rápido que se lee al ser tan placentero. 
Es de esos libros que uno lee esbozando una sonrisa, o bien por las simpáticas anécdotas, o bien por las sabias e innumerables citas que Ana nos deja, no sólo cosecha propia, sino también aprendidas de su querida abuela, por la cual le mando un fuerte abrazo que mitigue un poco el luto.
Mi única pega, lo breve que es. Será que se me hizo tan larga la espera que quería pasarme más horas leyendo y no pude. 

Sinceramente, me gusta la humildad desde la que nace, brota y se escribe el libro. Eso es lo que aplaudo incansablemente. Un guiño a la profesión, un acercamiento a la política, y una lección de profesionalidad y saber escribir.

Como cierre triunfal, casi a modo de reflexión, un llamamiento al sentido común, para que el mundo y los líderes del mundo, hagan un esfuerzo por entenderse como adultos y no como impositores y sometidos, que es el lenguaje que hoy en día abunda en las relaciones internacionales, para desgracia de todas y todos nosotros.

Sin más, y dirigiéndome directamente a ti, Ana; disculparme por modificar el título de tu libro para yo titular mi entrada del Blog, pero tras leer "Catarsis" (epílogo del libro) uno se da cuenta de que, quizás, las historias más importantes y bonitas, son las que todavía aguardan en "tu mochila", esperando a ser contadas y escuchadas.

Os dejo dos frases y una gran curiosidad sacadas del libro que, a mí en particular, por su contexto y significado, me quedarán grabadas para siempre en mi pésima memoria.

Frase de Zapatero sobre Chavez tras su muerte:
"Su política –su forma y su fondo– no puede ser contemplada con los ojos de los esquemas tradicionales europeos, sin entender lo que supone Latinoamérica"

Frase de lo más instructiva de Ana sobre el dinero ante situaciones desagradables o peligrosas:
"En ocasiones, el dinero vale lo que quieras que valga en función del contexto"

La gran curiosidad: en Togo hay una Ley llamada "Ley Zapatero" y es contra la pena de muerte. 



Sin más que añadir, mi más sincera felicitación, querida Ana. Un besín, y me debes una firma mientras degustamos un buen Albariño.